Vitamina D para bebés: ¿Cuánta vitamina D necesita un niño?

Tener un bebé es una experiencia mágica. No obstante, cuidar de nuestro hijo de la mejor forma posible requiere cierto “entrenamiento”. Uno de los ámbitos más importantes para su bienestar será el de la alimentación. Y es que algunos nutrientes podrían escasear en la dieta de nuestro pequeñín. Es el caso, por ejemplo, de la vitamina D para bebés.

La vitamina D es esencial para el desarrollo de los más pequeños. Si nuestro bebé no toma la cantidad necesaria de este nutriente, sus huesos sufrirán. Desgraciadamente, la lactancia materna podría no ser suficiente para evitar su carencia, por lo que tendremos que recurrir a la suplementación. Si quieres saberlo todo acerca de la vitamina D y los bebés, ¡acompáñanos!

Puntos clave

  • Gracias a la vitamina D, los bebés pueden crecer adecuadamente y desarrollar unos huesos fuertes.
  • La falta de vitamina D en los bebés puede provocar raquitismo, una alteración muy grave del crecimiento de los huesos que provoca dolor y deformidad.
  • El pediatra te recetará un suplemento de vitamina D para bebés. Tu hijo deberá tomarlo hasta que pueda comer suficientes alimentos ricos en este nutriente.

La vitamina D y los bebés: ¿Qué debo saber?

Todos sabemos que la vitamina  D “es buena para los huesos”. Pero, ¿cuándo empieza a ser importante para los más pequeños de la casa? Puede que te sorprenda el saber que este nutriente resulta esencial para los bebés desde el primer momento. Si quieres que tu hijo goce de unos huesos fuertes ahora y en el futuro, ¡no te pierdas este artículo!

Gracias a la vitamina D, los bebés pueden crecer adecuadamente y desarrollar unos huesos fuertes. (Fuente: Emslie: azw0bsblq7c/ Unsplash.com)

¿Por qué los niños necesitan vitamina D?

Los más pequeños de la casa dependen de la vitamina D para crecer sanos y fuertes. Este nutriente esencial ayuda a absorber el calcio de los alimentos y a incorporarlo a los huesos. Así, lograremos un esqueleto resistente a los golpes y que se desarrollará adecuadamente (1).

Además, la vitamina D también podría ser importante para preservar la salud del cerebro, el corazón y las defensas de los bebés. ¡Los científicos no dejan de  investigar al respecto!

¿Cuánta vitamina D necesita un bebé?

Según el Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), los niños menores de un año necesitan 10 microgramos (o 400 Unidades Internacionales) de vitamina D al día (2).

Esta dosis de vitamina D debería mantenerse hasta los 14 años. A partir de esa edad, nuestros hijos requerirán un aporte mayor de este nutriente (12,5 microgramos o 500 Unidades Internacionales).

No obstante, recuerda que estas guías se establecen como una referencia para la mayoría de la población. En algunos casos (como enfermedades o características especiales), tu bebé podría tener unas necesidades diferentes. Si fuese necesario, habla con tu pediatra para definir una dosis diaria personalizada.  

La falta de vitamina D en los bebés puede provocar raquitismo, una alteración muy grave del crecimiento de los huesos que provoca dolor y deformidad. (Fuente: Habeshaw: mwgdavegvs0/ Unsplash.com)

¿Qué ocurre si a un niño le falta vitamina D?

Los huesos de nuestro bebé crecen “a toda velocidad”. Si su cuerpecito no cuenta con la vitamina D necesaria para apoyar este desarrollo, pueden aparecer problemas graves.

La falta de vitamina D no dejará que el calcio (y otros minerales, como el fósforo) refuercen los huesos de nuestro bebé. En consecuencia, el esqueleto de nuestro hijo puede volverse “blando”. ¿El resultado? Huesos que se rompen y se deforman fácilmente, afectando de forma grave al crecimiento del bebé. Esta condición se conoce como raquitismo (3, 4).

El verdadero “peligro” de esta carencia está en lo “silenciosa” que es. Y es que la falta de vitamina D en los bebés puede pasar desapercibida durante semanas o meses. ¡No produce síntomas hasta que sea demasiado tarde!

Por ese motivo, te recomendamos que no dejes de llevar a tu pequeño a todas las revisiones pediátricas. Seguir las instrucciones de este especialista será tu mejor opción a la hora de evitar esta carencia tan peligrosa.

La vitamina D y los bebés: Fuentes naturales y suplementos

Es muy importante darle a tu bebé toda la vitamina D que necesita desde el primer momento. El “rey” o la “reina” de la casa dependerán de este nutriente para crecer. Por ese motivo, te recomendamos que conozcas las mejores fuentes de vitamina D con todo detalle. ¡No te pierdas esta sección!

Los niños alimentados exclusivamente con lactancia materna o artificial podrían no recibir toda la vitamina D que necesitan para crecer sanos. (Fuente: Tablas: ob0xblwcamw/ Unsplash.com)

El sol, la vitamina D y los bebés

Algunos expertos han apodado “cariñosamente” a la vitamina D como “la vitamina del sol”. Y es que este nutriente tiene una característica muy especial. Asombrosamente, podemos crear vitamina D al exponer nuestra piel al sol. ¿No es increíble?

Los bebés también cuentan con este “superpoder” y pueden generar vitamina D al tomar el sol. Desgraciadamente, la piel de los más pequeños es muy frágil y puede quemarse fácilmente bajo la radiación solar. En el futuro, esas lesiones causadas por el sol podrían provocar todo tipo de problemas a nuestro hijo, como un aumento del riesgo de sufrir cáncer de piel (melanoma) (5).

Por este motivo, no se suele recomendar el sol como una fuente de vitamina D para los más pequeños. Es más, es muy recomendable que sigas estos consejos acerca de la exposición solar y los bebés si quieres mantener “a salvo” la piel de tu pequeñín (6):

  • Los bebés menores de seis meses tienen una piel delicada. El protector solar puede hacerles daño, por lo que no se recomienda que lo usen. No deberían tomar el sol directamente. Si salimos de paseo, tendrán que estar cubiertos con un gorro y ropa que cubra todo el cuerpo.
  • Los niños mayores de seis meses pueden estar bajo el sol en las horas de exposición más seguras (antes de las diez de la mañana y después de las cuatro de la tarde). Tendrán que estar acompañados por sus padres y usar abundante crema solar.

¡Y recuerda que los más pequeños no pueden usar cualquier protector solar! Si tu hijo tiene menos de tres años, evita los artículos con filtros químicos (como la oxibenzona) y opta por filtros físicos especiales para bebés. Estos últimos compuestos, como el dióxido de titanio, son menos irritantes para la piel de los niños pequeños (7).

La alimentación de los más pequeños

Los niños alimentados exclusivamente con lactancia materna o artificial podrían no recibir toda la vitamina D que necesitan para crecer sanos. Pero, ¡no te preocupes! La mayoría de pediatras, conscientes de este hecho, pautan a los recién nacidos complementos nutricionales que evitarán cualquier carencia (8).

A partir del año de edad, aproximadamente, nuestros hijos empezarán a tomar carne, huevos, pescado y leche. Estos alimentos son buenas fuentes de vitamina D que pueden ayudar al más pequeño de la casa a cumplir con sus necesidades nutricionales diarias. Además, te recomendamos que optes por reforzar su alimentación con leches y cereales enriquecidos con vitamina D. ¡Sus huesos te lo agradecerán!

Recuerda no suplementar a los bebés con artículos de venta libre y recurre siempre a las formulaciones recetadas por tu pediatra de confianza. (Fuente: Borba: cgwtqyxhekg/ Unsplash.com)

El pediatra y los suplementos para bebés

¡Qué paradoja! La vitamina D es esencial para los bebés. No obstante, nuestros hijos no deben exponerse al sol para crearla y la lactancia no proporciona una cantidad suficiente de vitamina. ¿Qué opción nos queda?

Actualmente, los pediatras saben que la mejor opción para mantener sanos a nuestros hijos pasa por la suplementación. La Asociación Española de Pediatría (8) recomienda suplementar a los bebés menores de un año con 400 Unidades Internacionales de vitamina D. El especialista le recetará a tu hijo unas cómodas gotas que deberás darle por vía oral.

La suplementación con vitamina D suele durar hasta que nuestro pequeño pueda alimentarse normalmente (después del año de edad) o hasta que tome más de un litro de leche enriquecida con vitamina D al día. Recuerda consultar a tu pediatra antes de retirarle este importantísimo suplemento (5).

Este nutriente esencial ayuda a absorber el calcio de los alimentos y a incorporarlo a los huesos. (Fuente: Sikkema: 8iuzi-puph8/ Unsplash.com)

En ese caso, ¿puedo darle suplementos de vitamina D Sundt a mi hijo?

En Sundt Nutrition nos ceñimos a altos estándares de calidad para crear suplementos de alta absorción y gran efectividad. Sin embargo, nuestros productos han sido formulados para su uso en las personas adultas sanas. No debes utilizarlos en los bebés ni en los menores de dieciocho años (5).

La intoxicación por exceso de vitamina D es un peligro muy real que puede afectar a los niños pequeños. Para evitarla, recuerda no suplementar a los bebés con artículos de venta libre y recurre siempre a las formulaciones recetadas por tu pediatra de confianza. ¡La seguridad de tu hijo debe ser lo primero (5)!


Nuestra conclusión

Los bebés necesitan un aporte constante de vitamina D. Gracias a esta molécula, podrán desarrollar unos huesos fuertes que les permitan crecer de forma saludable. Si no les damos toda la vitamina  D que necesitan, nuestros  hijos sufrirán problemas graves de crecimiento y una tendencia a sufrir fracturas. ¡La pesadilla de cualquier padre o madre!

Pero no temas. Los pediatras están “al tanto” de la importancia de la vitamina D. También conocen a la perfección lo difícil que puede llegar a ser cumplir con las necesidades diarias de los más pequeños. Si sigues sus consejos e indicaciones, estamos seguros de que tu bebé crecerá perfectamente. ¡Después de todo, tiene “de su lado” a los mejores padres!

¿Qué opinas acerca de nuestro artículo sobre la vitamina D para bebés? Déjanos un comentario y comparte en tus redes sociales si te ha gustado.

Referencias(8)

  1. Senan Sanz MR, Gilaberte Calzada Y, Olona Tabueña N, Magallón Botaya R. Conocimientos acerca de la vitamina D y hábitos de prevención de su déficit en las consultas de atención primaria. Semer – Med Fam . 2014 Jan 1 ;40(1):18–26.
  2. calleja CA, Cámara M, Daschner Á, Fernández P, Franco CM, Giner R, et al. Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sobre Ingestas Nutricionales de Referencia para la población española. In Cambridge: Cambridge University Press; 2019. p. 1–30.
  3. de la Calle Cabrera T. Raquitismo carencial. Raquitismos resistentes. Pediatr Integr . 2015 ;19(7):477–87.
  4. Riancho JA. Osteomalacia y raquitismo. Rev Esp Enfermedades Metab Oseas . 2004 ;13(4):77–9.
  5. Martínez Suárez V, Moreno Villares JM, Dalmau Serra J. Recomendaciones de ingesta de calcio y vitamina D: posicionamiento del Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría. An Pediatr . 2012 Jul 1 ;77(1):57.e1-57.e8.
  6. Sol y seguridad (para Padres) – Nemours KidsHealth.
  7. Latha MS, Martis J, Shobha V, Shinde RS, Bangera S, Krishnankutty B, et al. Sunscreening agents: A review . Vol. 6, Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology. Matrix Medical Communications; 2013 [cited 2020 Aug 3]. p. 16–26.
  8. Manzano S. Recomendaciones de uso de vitamina D en Pediatría. 2019;(Marzo 2019):5.

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Artículo científico
Senan Sanz MR, Gilaberte Calzada Y, Olona Tabueña N, Magallón Botaya R. Conocimientos acerca de la vitamina D y hábitos de prevención de su déficit en las consultas de atención primaria. Semer – Med Fam . 2014 Jan 1 ;40(1):18–26.
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Documento oficial
calleja CA, Cámara M, Daschner Á, Fernández P, Franco CM, Giner R, et al. Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sobre Ingestas Nutricionales de Referencia para la población española. In Cambridge: Cambridge University Press; 2019. p. 1–30.
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Artículo científico
de la Calle Cabrera T. Raquitismo carencial. Raquitismos resistentes. Pediatr Integr . 2015 ;19(7):477–87.
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Artículo científico
Riancho JA. Osteomalacia y raquitismo. Rev Esp Enfermedades Metab Oseas . 2004 ;13(4):77–9.
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Documento oficial
Martínez Suárez V, Moreno Villares JM, Dalmau Serra J. Recomendaciones de ingesta de calcio y vitamina D: posicionamiento del Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría. An Pediatr . 2012 Jul 1 ;77(1):57.e1-57.e8.
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Web oficial
Sol y seguridad (para Padres) – Nemours KidsHealth.
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Artículo científico
Latha MS, Martis J, Shobha V, Shinde RS, Bangera S, Krishnankutty B, et al. Sunscreening agents: A review . Vol. 6, Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology. Matrix Medical Communications; 2013 [cited 2020 Aug 3]. p. 16–26.
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Documento oficial
Manzano S. Recomendaciones de uso de vitamina D en Pediatría. 2019;(Marzo 2019):5.
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