¿Estás buscando algo para reforzar tu sistema inmunológico de cara al invierno? ¡Y quién no! Durante los meses más fríos resurgen los resfriados, los mocos y los virus, como el de la gripe. La bajada generalizada de temperaturas en los meses invernales y la falta de ventilación de los espacios cerrados también suma, claro. ¿La solución? Un sistema inmunológico fuerte.
Por lo tanto, no «está de más» pensar en cómo reforzar el sistema inmunológico en los meses más fríos. Recientemente, se ha empezado a hablar de los terpenos o terpenoides, unos compuestos naturales (1) con posibles propiedades medicinales. Son el ingrediente principal de Vital Shield, el suplemento de Sundt Nutrition para reforzar tu sistema inmunológico. Te va a encantar, ¡presta atención!
Puntos clave
- Nuestras defensas podrían debilitarse en invierno, dejándonos a merced de diferentes enfermedades. Por eso mismo, debemos prestar especial atención a nuestro sistema inmune en los meses más fríos.
- Podemos “defendernos” con una alimentación saludable, durmiendo lo suficiente o con el ejercicio físico. Pero, a veces, no es suficiente. O no tenemos tiempo o nuestra agitada vida diaria incluye agentes nocivos como el tabaco o el alcohol, entre otros.
- El suplemento Vital Shield de Sundt Nutrition, a base de terpenos, ha sido especialmente formulado para apoyar la función normal de tu sistema inmune durante los meses más fríos. ¡Te encantará!
¿Cómo reforzar el sistema inmunológico? Todo lo que debes saber
¿Recuerdas la última vez que te resfriaste? Al final te curaste, ¿verdad? No fue solo por los medicamentos que tomaste, también fue porque tu cuerpo creó unas defensas gracias a tu sistema inmunológico. ¿Pero qué es? ¿Quién o qué ataca a nuestras defensas? ¿Cómo se defiende el organismo? En esta sección daremos respuesta a todos estos interrogantes. ¡Presta atención!

¿Qué es el sistema inmunológico?
Es un conjunto de células, órganos y tejidos que ayuda a nuestro cuerpo a defenderse de las infecciones y otras enfermedades (2, 3).
Imagínate: crees que tienes la gripe. Al momento, los “guerreros”, o lo que es lo mismo, tu sistema inmunitario, ataca la infección. Es decir, ataca a gérmenes como virus o bacterias. ¿Y de qué se compone este sistema inmune? Lo puedes ver en el siguiente listado:
- Glóbulos blancos. También denominados leucocitos, son unos verdaderos “soldados” que combaten gérmenes e infecciones.
- La piel. Es una barrera para evitar que los gérmenes entren en nuestro cuerpo.
- Las mucosas. Otra barrera natural que produce mocos y otras sustancias capaces de “atrapar” a los gérmenes.
- Tejidos y órganos del sistema linfático. Como, por ejemplo, la médula ósea, el bazo o los vasos y los ganglios linfáticos. Todos ellos se encargan de producir, almacenar y transportar glóbulos blancos en nuestro organismo.
El sistema inmunológico te defiende de extraños “visitantes”, como puede ser un virus o una bacteria. Y, aunque no te lo creas, en cuanto nuestro sistema inmune reconoce a un elemento extraño, lo “ataca” produciendo anticuerpos.
Estos anticuerpos destruirán a los gérmenes. Y encima, nuestras células recordarán toda la vida a estos microscópicos «enemigos». Es decir, resistirás la reinfección porque tu organismo enviará los anticuerpos correctos para combatir a esa bacteria o a ese virus tan molesto.
¿Cuáles son los enemigos de nuestras defensas?
Mantener las defensas “altas” es básico para que nuestro organismo se pueda proteger de “enemigos” como infecciones, virus y enfermedades en general. Entre estos “soldados hostiles” están el tabaco, las drogas o el estrés, pero hay unos cuantos más, como puedes comprobar en el siguiente listado:
- Tabaquismo. El tabaco es uno de los grandes enemigos del sistema inmunitario y sus efectos nocivos están ampliamente estudiados. El humo del cigarro puede dar lugar a numerosas enfermedades, incluidas afecciones cardiovasculares, respiratorias y autoinmunes, alergias, cánceres y rechazo de trasplantes, entre otras (4).
- No dormir. El sueño y el sistema inmunológico están altamente relacionados. De hecho, los estudios indican que las personas con enfermedades infecciosas e inflamatorias crónicas sufren cambios en el patrón del sueño. Por si fuera poco, varios estudios en humanos indican que la falta de sueño aumenta la susceptibilidad a las infecciones y empeora la respuesta inmunitaria a la vacunación. Por tanto, dormir bien es fundamental para aumentar tus defensas (5).
- Alcohol. En relación con el sistema inmunológico, los estudios señalan que el consumo moderado de alcohol se asocia con una reducción de la inflamación y mejores respuestas a la vacunación. Sin embargo, el consumo excesivo de alcohol crónico se asocia con un mayor riesgo de infecciones bacterianas y virales (6).
- Estrés. El estrés es una respuesta beneficiosa cuando es una situación temporal. Por ejemplo, si nos encontramos ante un peligro, el estrés nos ayudará a enfrentarnos o a huir. Sin embargo, cuanto más crónico se vuelve, más componentes del sistema inmunológico se ven perjudicados. Esta asociación entre estrés y defensas está todavía pendiente de más estudios, ¡pero sí nos indica que la serenidad es salud (7, 8)!

La importancia de la dieta para reforzar el sistema inmunológico
Por si no lo sabías, las deficiencias de micronutrientes deterioran la función inmunológica. Por eso mismo, la nutrición de buena calidad es fundamental para que nuestras defensas funcionen correctamente. En la siguiente tabla te resumimos los principales nutrientes, qué ocurre si existe un déficit y las fuentes adecuadas en la alimentación. ¡Presta atención! (9, 10, 11, 12, 13)
Nutriente ¿Qué produce un déficit? Fuentes alimentarias Vitamina A Un déficit altera las respuestas inmunitarias y aumenta la susceptibilidad a muchas infecciones. Su carencia puede producir ceguera nocturna, ojos inflamados y piel áspera. Aceite de hígado de pescado, hígado, pescado, yema de huevo, espinacas. Vitamina D Las personas con un nivel bajo de vitamina D tienen un mayor riesgo de infecciones respiratorias. La luz solar reduce la incidencia de infecciones respiratorias virales, al igual que el aceite de hígado de bacalao. Huevos, pescado azul, langostinos, pollo, res, queso curado, leche, mantequilla. Vitamina E Los síntomas de deficiencia incluyen problemas graves del sistema nervioso y muscular, pérdida de equilibrio y sensibilidad y deterioro de las defensas. Vegetales de hojas verdes, granos integrales, cereales fortificados y aceites vegetales. Zinc La deficiencia de zinc podría aumentar la frecuencia de las infecciones, especialmente las respiratorias y las de la piel. Ostras, almejas, hígado, carnes rojas, pescado. Hierro La deficiencia de hierro afecta negativamente a las defensas. La anemia provocada por la falta hierro, podría empeorar la habilidad de combatir gérmenes. Carnes magras, mariscos y aves. Lentejas, alubias, espinacas, nueces. Selenio La carencia de selenio podría reducir la capacidad de nuestras defensas para evitar la infección. Pescados, mariscos, huevos, cereales integrales, semillas, nueces de Brasil. Vitamina C La deficiencia de vitamina C produce escorbuto, que puede llegar a ser mortal. El escorbuto causa cansancio, inflamación de las encías, pequeñas manchas en la piel de color rojo o violeta, dolor en las articulaciones y mala cicatrización de las heridas. Cítricos, así como pimientos rojos y verdes, kiwi, brócoli, fresas.
Hacer deporte
Mantenerse activo mejora nuestras defensas, por lo que es fundamental realizar diariamente ejercicio físico moderado para conseguir una respuesta óptima de nuestro sistema inmunológico alimentación (11, 15).
Además, por si fuera poco, el ejercicio ayuda a controlar el estrés y también a mejorar la flexibilidad de nuestro metabolismo. Las recomendaciones de la OMS, divididas por edades, las puedes ver en la siguiente tabla:
Grupo de edad | Recomendaciones |
5-17 años | Juegos, deportes, desplazamientos, actividades recreativas, educación física o ejercicios programados. La duración debe de ser de 60 minutos diarios y mejor actividad aeróbica. |
18-64 años | Como mínimo, 150 minutos semanales de práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o bien 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana. |
Más de 65 años | En este caso, la OMS recomienda 150 minutos semanales de actividades físicas moderadas aeróbicas, o bien algún tipo de actividad física vigorosa aeróbica durante 75 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas. |
¿Quieres reforzar el sistema inmunológico? No te olvides del descanso
El sueño es fundamental para regular el sistema inmune porque, cuando dormimos, nuestras defensas se regeneran y fortalecen. De hecho, hay investigaciones que señalan que las personas que duermen menos de siete horas al día son tres veces más propensas a resfriarse que las que duermen 8 horas o más (5, 11).
La Fundación para la Enfermería de Cantabria nos da las siguientes recomendaciones:
- Mantener horarios fijos al irse a la cama
- Cenar poco y pronto
- No irse a la cama justo después de cenar
- No tomar cafeína a la tarde ni a la noche
- Evitar las almohadas muy altas
- Darse un baño caliente antes de dormir
- Dormir en la oscuridad
- Evitar los dispositivos electrónicos desde dos horas antes de irse a la cama
- Practicar ejercicio físico moderado dos horas antes de acostarse
- Practicar alguna técnica de meditación
- Dormir en un colchón adecuado
- Mantener una temperatura adecuada en la habitación entre 18 y 21 ºC
- No automedicarse
Suplementos para reforzar el sistema inmunológico
Llega el invierno y con él gripes y resfriados, así que lo que toca es cuidarse para contar con un sistema inmune eficaz contra virus, bacterias y otros patógenos. ¿Y por qué no recurrir a la suplementación? Nuestra agitada vida no siempre nos permite recibir los nutrientes necesarios, ¡y son fundamentales para nuestras defensas! Veámoslo con más detalle, ¡fíjate! (16, 17, 18)
Multivitaminas
En ocasiones, presentamos un déficit, pero no solo de un nutriente, ¡sino de varios! Y ya sabes que es necesario que nuestras defensas enfrenten el frío del invierno. Nosotros te recomendamos el multivitamínico liposomal de Sundt Nutrition. ¿Por qué?
La tecnología liposomal es clave en nuestra recomendación. Los nutrientes se encapsulan en un liposoma, que tiene una estructura similar a la de nuestras propias células. Este parecido hará que tu organismo absorba las vitaminas de forma más eficiente.
Además, el multivitamínico de Sundt Nutrition está libre de azúcar, gluten, aditivos animales e ingeniería genética. ¡Y tiene todas las vitaminas que necesitas!
Creemos que no es necesaria más presentación, ¡disfrútalo!
Vitamina C
Si necesitas fortalecer tu sistema inmune, nada mejor que la vitamina C liposomal de Sundt Nutrition. ¡Adiós a los suplementos en comprimidos o tabletas! Su presentación en gotas te encantará, pero sobre todo te cautivará su tecnología liposomal.
Los avances científicos han permitido la creación de este suplemento liposomal, que asegura una mayor biodisponibilidad ¿Y eso qué es? Eso significa que la vitamina C llegará a su objetivo de una manera mucho más eficaz.
Además, si eres vegano o intolerante al gluten, este suplemento también es para ti. Este suplemento, además, es cruelty free y está libre de azúcar y de toda ingeniería genética, ¡no te lo pierdas!
Vital Shield: La revolución de los terpenos
Por último, te presentamos un suplemento verdaderamente revolucionario dentro del ámbito de la suplementación. Se trata de Vital Shield, un suplemento específico de Sundt Nutrition para fortalecer tu sistema inmunitario. ¿Y cómo lo hace? Pues a través de los terpenos.
Los terpenos son compuestos naturales que se encuentran principalmente en las plantas y que tienen una amplia gama de usos medicinales. De hecho, los terpenos bioactivos presentes en varias plantas han mostrado varios resultados en cuanto a propiedades antivirales. También se está investigando su potencial para luchar contra todo tipo de enfermedades. ¡Increíble!
Los ingredientes de Vital Shield son aceite de albahaca, eugenol, d-limoneno, beta-cariofileno, linalool y aceite de eucalipto. Su formulación combinada con los terpenos ha sido diseñada con el objetivo de ayudar a la función normal de tus defensas desde el primer instante. No lo dejes escapar, ¡te encantará!
Nuestra conclusión
Reforzar nuestro sistema inmunitario resulta clave en la transición hacia los meses invernales. Virus, bacterias y demás patógenos podrían acecharnos con el frío y la humedad, de ahí la necesidad de dotar a nuestras defensas de “armas” para combatirlos.
Si muestras señales de debilidad, en primer lugar, acude a un profesional de la salud. Si tu médico te aconseja el uso de un suplemento, piensa en Vital Shield de Sundt Nutrition. ¡Esperamos que el poder de los terpenos te ayude a mantenerte saludable en los fríos meses invernales y a lo largo de todo el año!
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